LA PESADILLA KAFKIANA DE LA JUSTICIA ESPAÑOLA
En la novela "El proceso", de Kafka, el protagonista Josef K. es detenido y encarcelado sin que nadie sepa decirle la causa.
Pasan los meses y por más que pregunta, nadie sabe nada, creándose una atmósfera opresiva y angustiosa de impotencia.
En diciembre de 2022 el juez Joaquín Elías Gadea Francés, del Juzgado Central de Instrucción 6 (Audiencia Nacional) me imputó un "delito de injurias y calumnias contra las altas instituciones del estado, por las más de 10 denuncias presentadas en dependencias policiales".
Más de 2 años después, cuando llevo desde julio de 2023 en libertad provisional, y a pesar de haberlo pedido 7 veces, todavía no he podido ver las actuaciones (el expediente) para saber de qué 10 denuncias se trata, porque yo el año 2022 presenté unas 1200, contra políticos, funcionarios policiales y judiciales y otra fauna salvaje.
En julio de 2024 fue sustituido el juez Gadea por María Tardón Olmos y nada ha cambiado.
Esta aberrante conducta de la AUDIENCIA CRIMINAL viola :
1) la declaración universal de los derechos humanos
2) la convención europea de derechos humanos
3)la Constitución Española
4) la ley orgánica del poder judicial
5) la Ley orgánica de protección de datos
6) la Ley orgánica del derecho de defensa
7) la Ley de enjuiciamiento criminal
8) la Ley de acceso digital a la justicia
9) la Ley de asistencia jurídica gratuita
10) la lógica ordinaria y el sentido común.
Conclusión:
España no es un estado de derecho si no una organización criminal controlada por psicópatas.
A la puerta del juzgado como a la puerta del infierno de Dante, debería haber un cartel que dijera
ABANDONAD TODA ESPERANZA LOS QUE AQUÍ ENTRÁIS.
Fiat iustitia, ruat caelum.
Hágase justicia, aunque se hunda el cielo.
Galo Dabouza