Este texto expresa un principio fascista. Trato de explicarlo respondiendo:
No hay ninguna diferencia, pues nunca ha existido un sólo intolerante que no se justificara a sí mismo ante un supuesto enemigo intolerante.
La tolerancia es, sobre cualquier otro aspecto, aceptar la libertad de lo que no nos gusta.
Un ejemplo: a quienes no nos inoculamos en el 2021, nos denominaron ‘intolerantes’ porque demostrábamos el desprecio por las vidas ajenas —íbamos a matar a nuestros padres, abuelos…—; y, con esa excusa, decidieron dejar de tolerarnos convirtiéndose en fascistas porque atentaron contra nuestras libertades individuales.
No nos podemos comportar igual que el enemigo y creernos mejores.