
Counterpropaganda
Contra la censura de los medios en tiempos distópicos
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Aug 19, 2024Muxrlangan guruh
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19.04.202516:10
19.04.202508:27
CÓMO CREARON LA FALSA PANDEMIA
1. China difundió imágenes escenificadas de personas « que caían muertas» en las calles: escenas nunca vistas en ningún otro lugar del mundo antes y después de diciembre de 2019.
2. Se lanzó una prueba PCR que no determinaba si alguien estaba realmente enfermo. Casi todos los resultados fueron falsos positivos.
3. Impulsaron la mentira de la transmisión asintomática para justificar las restricciones a las personas sanas y las pruebas masivas en todo el mundo.
4. Las empresas tecnológicas y los medios de comunicación se movilizaron para censurar la disidencia y etiquetar la verdad como «desinformación.»
5. Se utilizaron psicólogos del comportamiento para elaborar mensajes basados en el miedo y manipular la obediencia de la población.
6. Para mantener la ilusión de una pandemia mortal, necesitaban datos sobre el exceso de mortalidad.
7. Puesto que los síntomas leves del resfriado no lo conseguirían, aterrorizaron a la población mundial para desencadenar una enfermedad psicogénica masiva.
8. El constante alarmismo condujo a niveles de cortisol crónicamente elevados, debilitando los sistemas inmunológicos, especialmente entre los ancianos.
9. El aislamiento social, la negligencia médica y los encierros causaron el exceso de muertes que necesitaban para apoyar la narrativa.
10. De repente afirmaron que las mascarillas funcionaban, algo que ninguna autoridad seria había recomendado antes para los patógenos respiratorios, convirtiendo cada rostro en una publicidad ambulante del miedo.
11. Se chantajeó a la gente para que se quedara en casa «hasta que la vacuna estuviera lista», dando más tiempo a las autoridades para ampliar el control.
12. Inyectaron a miles de millones de personas un producto experimental, afirmando que evitaría la infección y la transmisión.
13. Cuando eso fracasó, cambiaron de objetivo: «Si los no vacunados no se vacunan, tu vacuna no funcionará».
14. Inventaron nuevas «variantes» cada pocos meses para justificar interminables campañas de refuerzo.
15. Inventaron una nueva enfermedad, «COVID persistente», para encubrir los crecientes efectos secundarios de las inyecciones.
16. Los gigantes farmacéuticos obtuvieron beneficios récord, protegidos por contratos gubernamentales y sin ninguna responsabilidad.
17. Los que alzaron la voz fueron silenciados, prohibidos, investigados o desacreditados públicamente.
18. Y una vez que la narrativa se volvió demasiado absurda para sostenerse, declararon abruptamente que la pandemia había terminado, y pretendieron que nada de eso había pasado.
https://x.com/goddeketal/status/1913025077349671013
1. China difundió imágenes escenificadas de personas « que caían muertas» en las calles: escenas nunca vistas en ningún otro lugar del mundo antes y después de diciembre de 2019.
2. Se lanzó una prueba PCR que no determinaba si alguien estaba realmente enfermo. Casi todos los resultados fueron falsos positivos.
3. Impulsaron la mentira de la transmisión asintomática para justificar las restricciones a las personas sanas y las pruebas masivas en todo el mundo.
4. Las empresas tecnológicas y los medios de comunicación se movilizaron para censurar la disidencia y etiquetar la verdad como «desinformación.»
5. Se utilizaron psicólogos del comportamiento para elaborar mensajes basados en el miedo y manipular la obediencia de la población.
6. Para mantener la ilusión de una pandemia mortal, necesitaban datos sobre el exceso de mortalidad.
7. Puesto que los síntomas leves del resfriado no lo conseguirían, aterrorizaron a la población mundial para desencadenar una enfermedad psicogénica masiva.
8. El constante alarmismo condujo a niveles de cortisol crónicamente elevados, debilitando los sistemas inmunológicos, especialmente entre los ancianos.
9. El aislamiento social, la negligencia médica y los encierros causaron el exceso de muertes que necesitaban para apoyar la narrativa.
10. De repente afirmaron que las mascarillas funcionaban, algo que ninguna autoridad seria había recomendado antes para los patógenos respiratorios, convirtiendo cada rostro en una publicidad ambulante del miedo.
11. Se chantajeó a la gente para que se quedara en casa «hasta que la vacuna estuviera lista», dando más tiempo a las autoridades para ampliar el control.
12. Inyectaron a miles de millones de personas un producto experimental, afirmando que evitaría la infección y la transmisión.
13. Cuando eso fracasó, cambiaron de objetivo: «Si los no vacunados no se vacunan, tu vacuna no funcionará».
14. Inventaron nuevas «variantes» cada pocos meses para justificar interminables campañas de refuerzo.
15. Inventaron una nueva enfermedad, «COVID persistente», para encubrir los crecientes efectos secundarios de las inyecciones.
16. Los gigantes farmacéuticos obtuvieron beneficios récord, protegidos por contratos gubernamentales y sin ninguna responsabilidad.
17. Los que alzaron la voz fueron silenciados, prohibidos, investigados o desacreditados públicamente.
18. Y una vez que la narrativa se volvió demasiado absurda para sostenerse, declararon abruptamente que la pandemia había terminado, y pretendieron que nada de eso había pasado.
https://x.com/goddeketal/status/1913025077349671013
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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:29
Preguntas que vale la pena hacerse. Gracias Krishnamurti
➨ Link a vídeo fuente
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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:28
“Tu cerebro es el próximo espacio de batalla” por James Corbett desde The Corbett Report vía TN
[“A medida que los científicos profundizan en el funcionamiento de tu cerebro, la ciencia es absorbida por los militares para armar ataques contra tu cerebro. Puedes confirmar tu asistencia a nuestro próximo simposio, Omniwar: Batalla por el cerebro, aquí. El peligro acecha cuando intentan controlar tu mente, algo que nadie entiende en primer lugar”. Patrick Wood, Editor ]
(…) Esa guerra lleva librándose mucho más tiempo de lo que la mayoría de la gente cree, y los recientes avances tecnológicos han hecho que la batalla por tu cerebro sea mucho más literal de lo que la mayoría de la gente comprende.
Hoy, vamos a quitar las capas de engaño y revelar el principal campo de batalla de esta guerra de quinta generación contra todos nosotros: el espacio entre tus oídos.
(…) Durante miles de años, los estrategas militares han comprendido que el éxito de un ejército a menudo no depende de su tamaño, ni siquiera de su armamento, sino de su conocimiento del adversario.
Al fin y al cabo, como señala Sun Tzu:
❝ Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria que ganes también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla❞
Por lo tanto, el éxito de los globalistas en su guerra de quinta generación contra todos nosotros depende de su conocimiento de la propia humanidad.
¿Qué mueve a las personas? ¿Qué les motiva y qué les desmotiva? ¿A qué estímulos responden y de qué manera responden?
Desde el punto de vista de quienes desean manipular, controlar y someter a la humanidad, el conocimiento de la mente humana, que puede extraerse de las respuestas a estas preguntas, es el conocimiento más preciado de todos.
Así pues, no es de extrañar que no sólo los investigadores científicos, sino también los planificadores militares y los funcionarios públicos lleven siglos intentando comprender mejor a los seres humanos y sus comportamientos y, lo que es más importante, cómo moldear, influir, dar forma o directamente controlar esos comportamientos.
Todo el mundo conoce los experimentos de Ivan Pavlov sobre el condicionamiento. Cualquier estudiante de bachillerato podría explicarte cómo Pavlov fue capaz de condicionar a los perros para que salivaran al oír el sonido de una campana. Pero, ¿cuántos saben que las investigaciones de Pavlov no terminaron con su observación de los caninos? ¿ Y que luego empezó a duplicar sus experimentos con seres humanos? ¿Que en esos experimentos humanos Pavlov y su protegido, Nikoli Krasnogorsky, recogían huérfanos de las calles, los drogaban, les colocaban quirúrgicamente monitores de salivación y los obligaban a comer para que estos niños, como los perros de Pavlov, fueran entrenados para salivar cuando se les diera la orden? (…)
➨ Link a nota completa vía Technocracy News (con opción de traducción a español)
[“A medida que los científicos profundizan en el funcionamiento de tu cerebro, la ciencia es absorbida por los militares para armar ataques contra tu cerebro. Puedes confirmar tu asistencia a nuestro próximo simposio, Omniwar: Batalla por el cerebro, aquí. El peligro acecha cuando intentan controlar tu mente, algo que nadie entiende en primer lugar”. Patrick Wood, Editor ]
(…) Esa guerra lleva librándose mucho más tiempo de lo que la mayoría de la gente cree, y los recientes avances tecnológicos han hecho que la batalla por tu cerebro sea mucho más literal de lo que la mayoría de la gente comprende.
Hoy, vamos a quitar las capas de engaño y revelar el principal campo de batalla de esta guerra de quinta generación contra todos nosotros: el espacio entre tus oídos.
(…) Durante miles de años, los estrategas militares han comprendido que el éxito de un ejército a menudo no depende de su tamaño, ni siquiera de su armamento, sino de su conocimiento del adversario.
Al fin y al cabo, como señala Sun Tzu:
❝ Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas. Si te conoces a ti mismo pero no al enemigo, por cada victoria que ganes también sufrirás una derrota. Si no conoces ni al enemigo ni a ti mismo, sucumbirás en cada batalla❞
Por lo tanto, el éxito de los globalistas en su guerra de quinta generación contra todos nosotros depende de su conocimiento de la propia humanidad.
¿Qué mueve a las personas? ¿Qué les motiva y qué les desmotiva? ¿A qué estímulos responden y de qué manera responden?
Desde el punto de vista de quienes desean manipular, controlar y someter a la humanidad, el conocimiento de la mente humana, que puede extraerse de las respuestas a estas preguntas, es el conocimiento más preciado de todos.
Así pues, no es de extrañar que no sólo los investigadores científicos, sino también los planificadores militares y los funcionarios públicos lleven siglos intentando comprender mejor a los seres humanos y sus comportamientos y, lo que es más importante, cómo moldear, influir, dar forma o directamente controlar esos comportamientos.
Todo el mundo conoce los experimentos de Ivan Pavlov sobre el condicionamiento. Cualquier estudiante de bachillerato podría explicarte cómo Pavlov fue capaz de condicionar a los perros para que salivaran al oír el sonido de una campana. Pero, ¿cuántos saben que las investigaciones de Pavlov no terminaron con su observación de los caninos? ¿ Y que luego empezó a duplicar sus experimentos con seres humanos? ¿Que en esos experimentos humanos Pavlov y su protegido, Nikoli Krasnogorsky, recogían huérfanos de las calles, los drogaban, les colocaban quirúrgicamente monitores de salivación y los obligaban a comer para que estos niños, como los perros de Pavlov, fueran entrenados para salivar cuando se les diera la orden? (…)
➨ Link a nota completa vía Technocracy News (con opción de traducción a español)


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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:28
Un vídeo y unas palabras para cada uno de nosotros, estimada resistencia.
✎ Sigamos agarrándonos el corazón, abramos bien los ojos; que la intuición muestra el camino, la mente construye ese camino y el corazón hace que todo suceda. Viendo a los ojos a la oscuridad pero también recordando que somos infinita LUZ; y esa LUZ que somos también ilumina, cada día más, nuestra propia oscuridad interna. ∘
➨ Link a vídeo fuente
✎ Sigamos agarrándonos el corazón, abramos bien los ojos; que la intuición muestra el camino, la mente construye ese camino y el corazón hace que todo suceda. Viendo a los ojos a la oscuridad pero también recordando que somos infinita LUZ; y esa LUZ que somos también ilumina, cada día más, nuestra propia oscuridad interna. ∘
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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:28
〈 2/2 〉Al día siguiente, listos para abordar un vuelo de BA a casa, el personal nos anunció claramente que viajaríamos en su avión más pequeño y que nuestras maletas de mano, que llevaríamos en cabina, debían llevarse a la zona de carga. Un pasajero a mi lado fue a ceder su maleta y yo le seguí. Me dijo que era el procedimiento habitual, pero yo dudaba. Así que pregunté a dos señoras uniformadas si todas nuestras maletas de cabina tenían que ir realmente a la carga. “Sí", dijeron ambas. Al entrar en el avión, sin embargo, me di cuenta de que una vez más la verdad había sido sacrificada en el mezquino altar de la utilidad: muchos de los pasajeros conservaron sus maletas.
Le pregunté a un piloto que daba la bienvenida si realmente tenía que cumplir la normativa. Amable pero torpemente, declaró:”Bueno, yo no me encargo de estas cosas, pero en realidad…" Lo entendí. “Así que la próxima vez será mejor que ignore la orden, ¿no?” “Bueno, um, sí…” No se esperaría que una aerolínea tergiversara las cosas; aun así, no es para tanto. Tergiversar la verdad, sin embargo, resulta fácilmente dañino en grandes declaraciones como las de las autoridades sanitarias sobre Covid (*el falso virus) y en los laberintos construidos por los medios de infoentretenimiento.
Tolkien, antiguo alumno del Exeter College donde cené aquel sábado, escribió sobre la luz de lo que sabemos que es verdad: “Creo tan profundamente que ninguna tibieza ni ningún miedo mundano deben apartarnos de seguir la luz sin vacilar”. Hoy en día, sin embargo, esa luz está siendo eclipsada por los avances de la tecnocracia. Como señaló Hannah Arendt, no preocuparse de si algo es verdadero o falso es una característica esencial de los individuos en un Estado totalitario.
El creciente dominio de la eficacia sobre la verdad es un signo de deslizamiento hacia el totalitarismo. Y un signo del declive de uno de los principios clave de la dignidad humana: el sentido interno de la verdad. Gandhi lo llamó Satyagraha: “aferrarse a la verdad” o la “fuerza de la verdad”. Una fuerza que nosotros podemos utilizar y la tecnocracia no.
➨ Link a nota original vía Brown Stone Institute
Le pregunté a un piloto que daba la bienvenida si realmente tenía que cumplir la normativa. Amable pero torpemente, declaró:”Bueno, yo no me encargo de estas cosas, pero en realidad…" Lo entendí. “Así que la próxima vez será mejor que ignore la orden, ¿no?” “Bueno, um, sí…” No se esperaría que una aerolínea tergiversara las cosas; aun así, no es para tanto. Tergiversar la verdad, sin embargo, resulta fácilmente dañino en grandes declaraciones como las de las autoridades sanitarias sobre Covid (*el falso virus) y en los laberintos construidos por los medios de infoentretenimiento.
Tolkien, antiguo alumno del Exeter College donde cené aquel sábado, escribió sobre la luz de lo que sabemos que es verdad: “Creo tan profundamente que ninguna tibieza ni ningún miedo mundano deben apartarnos de seguir la luz sin vacilar”. Hoy en día, sin embargo, esa luz está siendo eclipsada por los avances de la tecnocracia. Como señaló Hannah Arendt, no preocuparse de si algo es verdadero o falso es una característica esencial de los individuos en un Estado totalitario.
El creciente dominio de la eficacia sobre la verdad es un signo de deslizamiento hacia el totalitarismo. Y un signo del declive de uno de los principios clave de la dignidad humana: el sentido interno de la verdad. Gandhi lo llamó Satyagraha: “aferrarse a la verdad” o la “fuerza de la verdad”. Una fuerza que nosotros podemos utilizar y la tecnocracia no.
➨ Link a nota original vía Brown Stone Institute


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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:28
〈 1/2 〉“La regla de la eficacia por encima de la verdad” por Jordi Pigem vía Brown Stone Institute
El sábado pasado por la tarde, después de dar una charla en Oxford, salí a pasear por los parques que hay junto a los antiguos colegios universitarios, rebosantes de historia. Tolkien, C.S. Lewis, Barfield. Castaños de Indias, prados, ríos, flores. Al salir del prado de Christ Church, de vuelta a la zona urbana, me crucé con una mujer que cargaba una mochila, una maleta y un paquete enorme. Me ofrecí a ayudarla y me pasó el voluminoso paquete. Me enteré de que debajo de la maleta había una bicicleta vieja desmontada: le habían robado la anterior y acababa de traer ésta desde Holanda. Mientras cruzábamos el puente sobre el Támesis, le pregunté acerca de ella:
▁ “Trabajo para la Organización Mundial de la Salud, desarrollando modelos matemáticos”
“¿Eres médico?”
“Soy epidemiólogo”
“Creo recordar” - subrayé, fingiendo que apenas sabía algo al respecto- "que durante Covid los modelos matemáticos fracasaron de forma estrepitosa”
“Bueno, es difícil hacerlo bien”
“Claro, pero, ¿cómo se llamaba ese hombre…?" Volví a fingir ignorancia. “Oh, sí, Neil Ferguson. ¿No se equivocó en dos órdenes de magnitud?”
No es que los modelos de Ferguson, que se utilizaron para sembrar el pánico y encerrar a más de la mitad de la humanidad, predijeran el doble o el triple de muertes de las que realmente podían ocurrir: sus modelos predijeron cientos de veces más muertes de las que se habrían estimado si lo que realmente hubiera importado hubiera sido la realidad y no los intereses creados. En una labor verdaderamente científica, errores cuarenta veces menores serían inaceptables.
“Bueno”, respondió sin perder su amabilidad, “pero hizo que la gente cumpliera los mandatos. ▁
No me cabe duda de que ella creía en ese relato. El espejismo permanece, cinco años después. Mientras yo intentaba una maniobra de flanco, señalando el evidente daño psicológico que creaban los mandatos, nosotros y el bulto cruzamos una puerta: estábamos en el patio de su domicilio. El diálogo no iría más allá. Me dio un fuerte abrazo, muy agradecida por ayudarla con su bulto, no por defender la verdad y la coherencia.
Apuesto a que cuando E. (omito su nombre completo) empezó a profundizar en los modelos matemáticos, hace diez o quince años, todo se trataba de acercarse a la verdad y actuar en consecuencia. Ahora, aparentemente, se trata de conseguir un propósito y torcer la verdad en consecuencia.
Lo que importa es la supuesta eficacia, no la realidad. El utilitarismo y la post-verdad son dos caras de la misma moneda. Una moneda que brilla ante la luz de las pantallas pero que se revela falsa ante un cielo azul brillante. El mundo está bajo un hechizo.
Siguiente ⇨
El sábado pasado por la tarde, después de dar una charla en Oxford, salí a pasear por los parques que hay junto a los antiguos colegios universitarios, rebosantes de historia. Tolkien, C.S. Lewis, Barfield. Castaños de Indias, prados, ríos, flores. Al salir del prado de Christ Church, de vuelta a la zona urbana, me crucé con una mujer que cargaba una mochila, una maleta y un paquete enorme. Me ofrecí a ayudarla y me pasó el voluminoso paquete. Me enteré de que debajo de la maleta había una bicicleta vieja desmontada: le habían robado la anterior y acababa de traer ésta desde Holanda. Mientras cruzábamos el puente sobre el Támesis, le pregunté acerca de ella:
▁ “Trabajo para la Organización Mundial de la Salud, desarrollando modelos matemáticos”
“¿Eres médico?”
“Soy epidemiólogo”
“Creo recordar” - subrayé, fingiendo que apenas sabía algo al respecto- "que durante Covid los modelos matemáticos fracasaron de forma estrepitosa”
“Bueno, es difícil hacerlo bien”
“Claro, pero, ¿cómo se llamaba ese hombre…?" Volví a fingir ignorancia. “Oh, sí, Neil Ferguson. ¿No se equivocó en dos órdenes de magnitud?”
No es que los modelos de Ferguson, que se utilizaron para sembrar el pánico y encerrar a más de la mitad de la humanidad, predijeran el doble o el triple de muertes de las que realmente podían ocurrir: sus modelos predijeron cientos de veces más muertes de las que se habrían estimado si lo que realmente hubiera importado hubiera sido la realidad y no los intereses creados. En una labor verdaderamente científica, errores cuarenta veces menores serían inaceptables.
“Bueno”, respondió sin perder su amabilidad, “pero hizo que la gente cumpliera los mandatos. ▁
No me cabe duda de que ella creía en ese relato. El espejismo permanece, cinco años después. Mientras yo intentaba una maniobra de flanco, señalando el evidente daño psicológico que creaban los mandatos, nosotros y el bulto cruzamos una puerta: estábamos en el patio de su domicilio. El diálogo no iría más allá. Me dio un fuerte abrazo, muy agradecida por ayudarla con su bulto, no por defender la verdad y la coherencia.
Apuesto a que cuando E. (omito su nombre completo) empezó a profundizar en los modelos matemáticos, hace diez o quince años, todo se trataba de acercarse a la verdad y actuar en consecuencia. Ahora, aparentemente, se trata de conseguir un propósito y torcer la verdad en consecuencia.
Lo que importa es la supuesta eficacia, no la realidad. El utilitarismo y la post-verdad son dos caras de la misma moneda. Una moneda que brilla ante la luz de las pantallas pero que se revela falsa ante un cielo azul brillante. El mundo está bajo un hechizo.
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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:28
“Autenticidad” por Jodorowsky
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Kirishning iloji bo'lmadi
media kontentga
media kontentga
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Panorámica _ NoAlNoM_SíALaLibertad

18.04.202507:27
👆Gran vídeo. Disfruté cada minuto. 👆
❝Mientras más te esfuerces por encajar, más perderás lo que te hace único. Y mientras más ocultes tu diferencia para ser aceptado más sentirás que esa aceptación no vale nada❞ del vídeo “Por qué la sociedad moderna te empuja a la mediocridad”
[ Descripción: La estructura social contemporánea, disfrazada de progreso y bienestar, esconde mecanismos que moldean la mente hacia la conformidad silenciosa. Lo que parece comodidad, muchas veces es sumisión disfrazada. A través de una mirada crítica que une psicología, filosofía y pensamiento moderno, se revela cómo la sociedad moderna empuja, sin resistencia visible, hacia la mediocridad, la dependencia y la desconexión interior. Una invitación a cuestionar lo que se acepta como normal, y recuperar el poder de pensar por uno mismo. ]
❝Mientras más te esfuerces por encajar, más perderás lo que te hace único. Y mientras más ocultes tu diferencia para ser aceptado más sentirás que esa aceptación no vale nada❞ del vídeo “Por qué la sociedad moderna te empuja a la mediocridad”
[ Descripción: La estructura social contemporánea, disfrazada de progreso y bienestar, esconde mecanismos que moldean la mente hacia la conformidad silenciosa. Lo que parece comodidad, muchas veces es sumisión disfrazada. A través de una mirada crítica que une psicología, filosofía y pensamiento moderno, se revela cómo la sociedad moderna empuja, sin resistencia visible, hacia la mediocridad, la dependencia y la desconexión interior. Una invitación a cuestionar lo que se acepta como normal, y recuperar el poder de pensar por uno mismo. ]
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21.04.202523:59
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100Iqtiboslar indeksi25.10.202423:59
1.8KBitta post qamrovi12.03.202523:59
1.4KReklama posti qamrovi25.02.202503:01
32.39%ER25.10.202423:59
28.81%ERRKo'proq funksiyalarni ochish uchun tizimga kiring.