En 1924 au Nord du Maroc ,la population civiles a été gazée par l'armée espagnole pour mettre fin à la rébellion du Rif selon l'ecrivain Mimoun Charqi, presque 80% des adultes et 50% des enfants souffrant d’un cancer proviennent de la même zone du Rif.
Cuando España usaba armas químicas.
España utilizó enormes cantidades de armas químicas en su guerra contra el Rif y su líder revolucionario Abd-el-Krim.
En 1919 se prohibió a Alemania, y por ende al resto de países, el uso de armamento químico tras usarse de brutal manera, con horrorosas consecuencias, en la Primera Guerra Mundial. En 1925 fue el Protocolo de Ginebra quien dio a esta prohibición categoría de ley. Pero España, Francia, Gran Bretaña y Alemania hicieron caso omiso a esta prohibición, y fue precisamente España, la que primero las usó a toneladas contra sus enemigos políticos, en este caso los rifeños.
En la primavera de ese mismo 1925, España bombardeó desde tierra y aire con armas químicas, no sólo los destacamentos y los puestos guerrilleros de Abd-el-Krim, sino a la población en general de varios puntos del Rif.
El Ejército fascista español empleó iperita (gas mostaza), fosgeno, cloropicrina y cianuro de hidrógeno. Ya se conocían entonces muy bien sus efectos: muerte por irritación o ahogamiento, efectos secundarios que acababan en terribles cánceres, envenenamiento de cosechas, pastos y manantiales…
Estos gases químicos o sus elementos para fabricarlos le fueron suministrados a la España de Alfonso XIII y Primo de Rivera por parte francesa desde 1921 y, sobre y ante todo, por Alemania desde 1924.
En Melilla, en los destacamentos militares, se venían rellenando proyectiles con carga química desde junio de 1922, pero debido a su casi nula funcionalidad (necesitan de carcasa especial que España aún no había fabricado), no fueron usados compulsivamente hasta tres años después. Pero ya en agosto de 1922 se hicieron las primeras pruebas contra poblaciones rifeñas.
En 1920 Gran Bretaña las usó en Irak e India y consultando a sus instructores.
España desde ese final de 1922 empezó a perfeccionar su guerra química: carcasas útiles, calidad de los gases (más mortalidad), mejor empleo (como el calor del día disipaba su efecto, se bombardeaba aéreamente a las noches –a partir de 1923-), lanzamientos selectivos al principio (contra las kabilas resistentes –en 1924-) y generalizados en el transcurso de la guerra.
De hecho, en el desembarco de Alhucemas el 8 de septiembre de 1925, se emplearon contra los guerrilleros, la población en general, las casas, los animales de crianza… Cientos de rifeños, guerrilleros o población del Rif en general murió por esta modalidad de guerra sucia total. Miles quedaron con secuelas y cientos de miles han transmitido genética mutada, enferma o alterada por los componentes de dichas armas químicas a sus descendientes.
Los bombarderos Goliath lanzaron el sim (veneno). Llegó la asfixia y la ceguera. Quemaduras que supuraban. La muerte química o ahansir (cáncer). Hoy, el Rif es la zona de todo Marruecos con más casos de cáncer entre sus habitantes, del orden de 2,7 a 1 con el resto de Marruecos.