Yo pensando en ti,
tú pensando en mi;
y así pasan las horas, los días,
las semanas,
y aumenta el deseo de poder abrazarte,
tenerte a mi lado
y sentir tu calor.
Hay un abismo tan grande
y una distancia que no se acorta;
si por un segundo
el mundo parara,
correría junto a ti
y viviría este amor.
Déjame soñar
que sientes lo mismo,
que en tus pensamientos vivo,
que este deseo, no sólo es mío;
que tú también sufres
cada que respiras,
al igual que yo.
Y déjame creer
que me amas también.
Oigo el latir de tu corazón,
y también escucho el mío...
¿por qué me tuve que abrazar a ti?
ahora no puedo soltarte.
Pero por qué no pensar
que así quieres quedarte,
que esto que hemos vivido
pintó tu vida de otro color.
Fue algo que nunca buscamos,
pero como el ave a la flor
un día se posó;
le diste un sentido a mi vida,
a la tuya, otro sentido le di yo;
y es que ahora,
no podría imaginarme,
lo que la vida sería
si un día muere este amor.