"Los mandos militares esgrimieron el pretexto del terrorismo para entregar el poder económico a la rosca oligárquica de terratenientes y banqueros. Martínez de Hoz es su jefe y los militares su cohorte pretoriana, despojada de todo patriotismo que no sea el de la retórica profesional anquilosada. Se han olvidado de San Martín, de Savio y de Mosconi. Sólo les interesa la opinión de grupos financieros apátridas. Ambicionan construir rápidamente el Estado vasallo sin industria nacional, sin obreros pagados, sin independencia crítica, una sociedad jerarquizada, engordadora de los plutócratas con un pueblo amansado por el dolor, y una vida cultural mediocre, despojada de toda crítica por una censura policíaca"
Jorge Abelardo Ramos