Los interceptores tácticos de teléfonos en España son dispositivos utilizados para captar comunicaciones móviles en un área determinada. Funcionan simulando torres de telefonía (IMSI catchers o Stingrays) y permiten identificar números de teléfono, interceptar llamadas, mensajes y, en algunos casos, incluso geolocalizar dispositivos sin que el usuario lo note.
Su uso es polémico. Legalmente, solo pueden ser empleados por fuerzas de seguridad del Estado bajo autorización judicial para investigaciones criminales o de seguridad nacional. Sin embargo, en la realidad es muy fácil obtenerlos para espionaje político y civil.
Las actuales ya pueden operar en 4G y 5G; es extremadamente fácil escucharos, ubicaros y espiaros.