Y mientras unos pierden el tiempo divagando sobre la forma de la tierra, la tierra que pisamos cada dia va más a la deriva, con sueldos de miseria, alquileres impagables, facturas desorbitadas, comida a precio de oro, niños y niñas que no saben ni que son...
Otros en cambio, viven en Narnia pensando que estamos en un momento de "expansión de la conciencia", que somos "dioses co-creadores", "espirituales" y que "fluyendo con el universo" y con el "eter", viviremos en un mundo de unicornios y purpurina.
Y así nos va.