Hace unos días, Trump recibió en la Casa Blanca al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a quien calificó como “un gran líder” y con quien se comprometió a garantizar la expulsión de los palestinos de Gaza, enviándolos a otros países.
Ahora afirma haber restablecido la política de “máxima presión” contra Irán para “traer la paz” a Oriente Medio y asegurar el regreso de los rehenes del régimen de ocupación israelí “a salvo” en Israel. Además, anunció la designación de los hutíes, quienes han combatido al régimen sionista genocida, como una “organización terrorista”.