Históricamente, las transformaciones relevantes en las políticas comerciales globales, como las tarifas, han generado efectos diversos en el mercado bursátil. En el corto plazo, estas medidas pueden provocar volatilidad, ya que los inversores evalúan cómo influirán en los ingresos de las empresas, las redes de abastecimiento y las relaciones entre naciones.
A largo plazo, los sectores que reciben protección mediante aranceles pueden experimentar ventajas, mientras que las industrias dependientes del comercio internacional suelen enfrentarse a costos más elevados y una disminución en su capacidad competitiva.
Los mercados, por lo general, valoran la transparencia y la estabilidad, de modo que la incertidumbre relacionada con las políticas comerciales puede impactar de forma negativa en la confianza de los inversores.