«Durante siglos de silenciosa confrontación, encuentro y trabajo se creó un nuevo mundo en las vastedades del continente americano. Surgió una sociedad, una cultura, una conciencia que ya no era ni podía ser la de los españoles que habían venido a la aventura de la conquista, ni la de los indios aislados y prisioneros de sus hieráticos y sangrientos despotismos, ni la de los negros encadenados y humillados habían dejado en las selvas de África. Un mundo que iba a mezclar y a combinar sus contrarias herencias para crear expresiones y actitudes nuevas. Que iba a hacer suya la lengua de los castellanos, la religión de Roma, el legado cultural del Mediterráneo, la naturaleza de cordilleras, amazonias, llanuras y costas nuevas, el sentido telúrico del indio y la sensibilidad mágica del negro. El gran ser físico y cultural nacido del mestizaje, un nuevo ser, hijo y hacedor de ese Nuevo Mundo...»
—Arturo Uslar Pietri