GANAMOS. La Agenda Perversa 2030 tiene a prácticamente todos los medios de comunicación comprados, a casi todos los gobiernos del planeta a sus pies, sosteniendo sus campañas políticas, a la industria farmacéutica, a la bélica, a universidades y a la mayor parte de los políticos.
A semejante poder descomunal nos enfrentamos siendo censurados, denostados, perseguidos, injuriados, pero con el respaldo de obrar por el bien, sin perseguir otra cosa que no sea vivir la vida en paz con nuestros afectos. Por eso somos inmanejables, una oposición eterna, múltiple, que jamás podrán callar. Somos millones de seres, eslabones idénticos de una cadena que da infinitas vueltas por el mundo.
Ya de nada sirve asesinar presidentes, científicos o investigadores opositores, porque todos sabemos la verdad que pretendieron ocultar por la fuerza bestial los psicopatas del NOM.
El relato sanitario fantástico se ha vuelto ridiculo. No pueden sostener más las medidas de encierro, control, aislamiento, desoxigenación, ante la evidente intoxicación del medio ambiente e inoculación de tóxicos para despoblar y acabar con nosotros, los descartables Seguiremos actuando en legítima defensa continuaremos sanos, fuertes, llenos de sol, vitalidad, aire puro y templanza, sin integrar sus listas de víctimas repentinas de las más de 1291 secuelas admitidas por las empresas farmacéuticas que obran de nexo para el genocidio planeado
Los arrepentidos se suman de a millones, con el fanatismo de los conversos, porque se reconocen engañados y condenados, sabiendo que nunca es tarde y que siempre serán bienvenidos a este lado de la grieta. Ahora no asustan a casi nadie con sus mentiras propagadas para los incautos telecreyentes, ni con sus colapsos sanitarios, ni con tumbas abiertas, ni con cadaveres que fuman mientras esperan la foto catástrofe. Como en toda guerra hemos sufrido pérdidas materiales, daños morales, tranquilidad, paz, pero jamás nos rendiremos, porque no nos impulsa la ambición, ni el poder, ni la locura, solo el amor a la vida y a nuestros seres queridos. Por eso ya les ganamos. Julio Razona