*QUIEREN ELIMINARLO.* –
Estamos asistiendo a cambios bastante radicales en la humanidad; la llegada de Donald Trump al poder, ha supuesto, de momento, una cierta calma en el conflictivo panorama geopolítico mundial, pero debemos entender que, esta relativa calma, solo es eso, es una especie de prórroga antes de que se inicie la “segunda parte” de un partido de fútbol. Quienes controlan el poder mundial que, son las grandes corporaciones, no están dispuestos a que, el resultado final de esta segunda parte del “partido”, les sea adverso. ¿Qué quiere decir esto?, pues que el partido va a continuar, es decir, la guerra no se va detener. Esto quiere decir que, los *cuatro jinetes del Apocalipsis, como son Black Rock, la banca Rothschild, Soros y Bloomberg,* (que son los dueños de Zalensky), lo tienen todo en sus manos.
¿Cómo se traduce todo esto?, pues que, la llegada de Donald Trump acompañado de su vicepresidente J.D. Vance, han retrasado el proyecto de control geopolítico absoluto llamado el “globalismo” y es precisamente la nueva administración Trump la que se opone a ese globalismo de corte absolutista. Esos cuatro jinetes del Apocalispis, siguen teniendo todo el poder mundial. Una prueba de ello lo tenemos en que, la entrevista entre Donald Trump y Zalensky la semana pasada en la Casa Blanca, Zalensky, antes de entrevistarse con el presidente, estuvo hablando largamente con la élite que dirige Black Rock. ¿Qué lectura tiene todo eso? La respuesta es muy sencilla: quieren quitarle la silla a Donald Trump. Vamos a ver en qué minuto de la segunda parte, el árbitro decidirá finalizar el partido. (Damián Galerón)