NUESTRA FE
Nuestra motivación ideológica proviene de la fe, y esta fe tiene un sentido de lucha. Cuando Hitler expresa sus emociones y las decisiones que implantará a su pueblo, lo hace por un ideal espiritual que va más allá de lo político. No puedes negar eso, tampoco puedes evadirlo. Es la fe del pueblo en quien le dio la potestad de elegir a Hitler como su líder, nuestro líder.
~ Rex Degrelle.
el movimiento Nacional Socialista salvó no solo al pueblo alemán, sino que también hizo una contribución histórica al resto de Europa. Y esta revolución Nacional Socialista persigue un solo objetivo, restaurar el orden en nuestro propio pueblo, proporcionar trabajo y pan a nuestras masas hambrientas, proclamar los conceptos de honor, lealtad y decencia como elementos de un código moral de ética que no puede causar daños a otros pueblos, sino que es un beneficio para todos. [...] Este movimiento está comprometido con la tarea de restablecer la lealtad, la fe y la decencia a su legítima posición. Durante ocho meses hemos estado librando una heroica batalla contra la amenaza comunista en nuestro pueblo, la descomposición de nuestra cultura, la subversión de nuestro arte y el envenenamiento de nuestra moral pública. Hemos puesto fin a la negación de Dios y al abuso de la religión. Le debemos a la Providencia humilde gratitud por no permitirnos perder nuestra batalla contra la miseria del desempleo y por la salvación del campesino alemán. En el curso de un programa, para cuya implementación calculamos cuatro años, de un total de más de seis millones de desempleados, más de 2.250.000 han vuelto a formar parte útil del proceso de producción en apenas ocho meses. El mejor testigo de este tremendo logro es el propio pueblo alemán. Le demostrará al mundo cuan firmemente respalda a un régimen que no tiene otro objetivo que, con actos de trabajo pacífico y cultura civilizada contribuir a la reconstrucción de un mundo que hoy es espiritualmente infeliz.
~ Adolf Hitler. - 14 de Octubre de 1933.