El robot P900, desarrollado por Partner Robotics, es una solución autónoma para la colocación de baldosas. Equipado con tecnología de alta precisión, es capaz de instalar cada baldosa con una desviación inferior a 0,5 mm, asegurando superficies perfectamente alineadas y niveladas. Su eficiencia es notable: coloca una baldosa cada 40 segundos eliminando errores comunes y con un buen acabado final.
Diseñado para obras de gran envergadura como aeropuertos, centros comerciales o instalaciones industriales, el P900 se presenta como una herramienta clave para aumentar la productividad y reducir costes en proyectos que requieren pavimentaciones extensas.
Aunque parezca lo contrario, esta automatización no busca reemplazar al trabajador, sino hacerle la vida más fácil pues no es completamente autónomo —necesita que se le coloquen previamente los materiales—, por lo que se encarga de la parte más repetitiva y físicamente exigente del proceso.
No sustituye al albañil, pero sí le aligera la carga, aumentando la precisión y reduciendo errores. En este sector, de momento, los robots actúan como asistentes incansables que mejoran la productividad sin generar una amenaza directa al empleo.
¿Crees que esto es un peligro para el empleo?
