La libertad comienza en uno mismo como ya lo hemos experimentado años atrás.
Atacan nuestra alma y nuestra mente, pero eso no debe provocar que dejemos de ser nosotros mismos en un contraataque.
Cuando nos señalaban aquellos que están muriendo por la falacia que defendían, en esos momentos de ira, muchos pensábamos que ellos mismos estaban cavando su propia tumba pero querían enterrarnos antes a nosotros.
El desenlace ya lo estáis viendo.
No se trata de tener razón o no a estas alturas. Te invade un síndrome de culpabilidad cuando ves a tu alrededor la muerte y nadie te tomaba en serio y encima te señalaba.
No es cuestión de Karma, porque la muerte de los engañados no soluciona nada, pues quienes implementaron esas medidas siguen vivos.
La polarización de la población es su arma principal y hay un reductor de gente que son irreductibles a sus planes pero también sienten y padecen.
Viene otra que ya están materializando
Aprendamos de los fallos de la anterior, sigamos siendo nosotros y que ni la lucha ni el contraataque nos haga cambiar porque siempre hemos actuado por bondad.
Fuerza y honor y DIOS CON NOSOTROS.