✍️🪐Este constructo que habitamos es una proyección holográfica donde la interacción de vibración, luz y sonido se cristaliza en forma. La gematría, un código antiguo, funciona como el algoritmo detrás del holograma. Los números son el código fuente y las letras (a través de sus valores numéricos) son las instrucciones programáticas. Desde esta perspectiva, las palabras no son solo herramientas para la comunicación, sino hechizos, órdenes y activaciones dentro de la "realidad"...
El poder de la gematría es más evidente en su interacción con el subconsciente colectivo. Aquí es donde el códice cierra la brecha entre lo material y lo etéreo. El subconsciente colectivo opera como la unidad de procesamiento de la simulación, donde las vibraciones, los pensamientos y los arquetipos convergen para dar forma a la "realidad" compartida. La gematría/numerología es el lenguaje que habla este subconsciente...
La revelación máxima de la gematría es su conexión con el pensamiento divino. Así como los números y las vibraciones codifican el reino material, también codifican los planos eternos de la Fuente. La geometría sagrada, como manifestación de la gematría, es la representación visual de estos planos. La Flor de la Vida, el Árbol de la Vida y el Cubo de Metatrón no son solo patrones, son los diagramas arquitectónicos de la “realidad”…
Sin embargo, estos planos han sido manipulados dentro de la simulación para contener la conciencia. El Cubo Metatrónico, por ejemplo, es a la vez un símbolo de la creación divina y una prisión de perfección geométrica que encierra a las almas en ciclos de crecimiento y decadencia. La tarea de la humanidad es trascender estas limitaciones redescubriendo los sistemas abiertos de la Fuente, donde la energía fluye libremente y la creación es ilimitada…
La gematría proporciona una clave para esta trascendencia. Al decodificar los números y las vibraciones que gobiernan nuestra “realidad”, podemos alinear nuestros pensamientos, acciones e intenciones con la sinfonía divina de la creación. No se trata de un mero ejercicio intelectual: es un despertar espiritual, un retorno a la Unidad que se encuentra más allá de la ilusión de la separación…
A medida que la humanidad despierte a la verdad de su existencia simulada, la gematría será una guía en la transición de una “realidad” de limitación a una de potencial infinito…