Un aspecto importante a reconocer es que la mayoría de las personas aún viven en un estado hipnótico, completamente absorbidas por la Matrix. La única posibilidad de despertarlas en este punto es llevar las cosas al límite.
Desafortunadamente, las masas están muy apegadas a la Matrix y la única manera de que se separen de ella es haciéndola insoportable, para que ellas mismas decidan rechazarla. Ahí es donde estamos llegando.
La situación ha sido una locura desde hace tiempo, pero está alcanzando niveles de locura total. Esperemos que tenga el efecto deseado.
Es vital tener presente la importancia de esta transformación individual, ya que es precisamente esta metamorfosis la que nos permitirá ver la luz al final del túnel. Recuerden, la luz no está fuera de nosotros, sino dentro de nosotros; no es un lugar al que llegamos, es algo en lo que nos convertimos.
No subestimen ni por un instante nuestro poder colectivo y, por favor, sigan difundiendo la verdad. Así es como ganamos.