Tal día como hoy de 1889:
Nace en la ciudad de Braunau am Inn, antiguo Imperio austrohúngaro, la persona más injustamente denostada de todo el S.XX.
Hijo de Alois y Klara, una familia de clase trabajadora, tuvo que aprender a buscarse las habichuelas desde bien temprano, demostrando un talento con la pintura, que le valió para sobrevivir a su desgracia económica y el rechazo de las instituciones, dejándonos obras que prácticamente no han visto la luz, al recibir el oscuro manto de las democracias que le sucedieron.
Persona de gran carácter y decisión, sin apenas formación académica fue capaz de evidenciar las numerosas carencias y engaños a los que se sometía al pueblo mediante el patrón oro.
Alistado voluntariamente y sirviendo con honores durante la 1GM recibió por ello la Cruz de Hierro debido a su valentía en el frente de batalla, ascendiendo al rango militar de cabo.
La derrota de Alemania y el posterior sometimiento al que se llevó, tras la firma del Tratado de Versalles, al pueblo alemán, consolidó al cabo en su idea de salvar a la nación del negro destino que para ella se había planeado.
A principios de Noviembre de 1923, en la cervecería Bürgerbräu Keller, que tantas veces le había escuchado dar arengas a desconocidos que pasaron con el tiempo a ser sus acólitos, y con el apoyo de unos pocos valientes trató de tomar el poder con un golpe militar en 1923, el Putsch de Múnich.
Fracasado el alzamiento, juzgado en Marzo de 1924 y siendo encarcelado por ello, no cejó en su intento. Redactó su obra maestra y con la inestimable ayuda de Rudolf Hess, le dieron vida al Mein Kampf.
Tras un periodo breve en prisión, salió de la misma con las fuerzas renovadas y asumiendo que debería conseguir un apoyo mayor para cosechar un éxito futuro. Poco a poco fue creciendo el sustento del Partido y el pueblo alemán pareció convencerse en la idea de la necesidad de tomar las riendas de su destino.
El 30 de Enero de 1933, el presidente alemán Paul von Hindenburg nombró canciller de Alemania al cabo.
Desde ese año hasta su muerte, doce después, quedó clara la abnegada entrega personal que entregó el pintor austriaco la causa alemana.
En el último discurso emitido por el Ministro de Propaganda, el 19 de Abril de 1945, nos dejó una reflexión válida para nuestros días:
“Aquellos que quieran mejorar este mundo decadente y corrupto tendrán que comprender que Plutocracia y Comunismo no son los dos únicos caminos transitables para redimir a la humanidad de la miseria y el fracaso. Porque hay un tercer camino que es el nuestro, que es el único y el mejor. Vendrán hombres que aún sin mencionarnos, porque les estará prohibido o porque temerán hacerlo, intentarán transitar por este camino nuestro. Y serán combatidos y traicionados al igual que nosotros lo fuimos. Pero al final venceremos porque lo bueno y lo verdadero siempre triunfa en este mundo”.
El resto es historia…
ULTRADITION-SOLUTION
DEFENSA-EVROPEA