Comparto con todo el grupo el mensaje que me manda un querido amigo desde México:
Les doy el contexto, queridos hermanos. Ella es Norma Piña, ministra ptesidente de la Suprema Corte de Justicia de la (ex)Republica Mexicana. El gobierno masón y marxista de MORENA le ha exigido que retire la Cruz de Cristo de su despacho y otros símbolos Cristianos. Está es su respuesta ante esa petición, que reproduzco aquí. Las notas entre paréntesis son aclaraciones:
"C. Sergio Gutiérrez Luna, Presidente de la Cámara de Diputados.
C. Gerardo Fernández Noroña, Presidente de la Cámara de Senadores. (masón y marxista)
Acuso recibo de su nota y de la Dra. Sheinbaum Pardo (judía marxista)
Mi respuesta a su colectiva pretensión es la siguiente: no voy a descolgar ninguna Cruz.
Tampoco voy a disponer que otro lo haga.
Porque creo en Dios y porque soy católica. Porque tengo reverencia por la Cruz de Cristo, el inocente crucificado por los hombres y el más inocente de los condenados, que representa además, la fe mayoritaria y la identidad de nuestro México. Porque la Cruz no ofende a nadie, sea o no creyente, ni nadie puede sentirse agredido, inquieto, molesto y menos discriminado por su presencia.
Porque contrariamente a lo que Uds. suponen o creen, la presencia de la Cruz es símbolo de piedad, de consuelo, y de misericordia; es símbolo de que quienes se desempeñan frente a ella, tienen temor de Dios, y por ello mismo, inspiran más confianza en que actuarán de acuerdo a la justicia y a la verdad, con buena voluntad y con la máxima imparcialidad.
Porque finalmente, una de las libertades (en este caso la religiosa) que Uds. dicen pregonar y defender, es precisamente para que quienes quieran hacerlo: cuelguen, lleven o exhiban la Cruz, y no para que nos obliguen a quitarla, ocultarla o disimularla.
Soy consciente no obstante, de que Uds. están embarcados en una triste misión en la que muy probablemente lograrán los fines que los desvelan. Tal vez porque la Cruz es incompatible con su mundo en el que se confunde el bien con el mal, en el que se privilegian supuestos derechos de la mujer a costa del derecho a la vida de los niños; en el que impera la violencia, el robo, la deslealtad, la mentira, la corrupción; en el que ya no interesa la protección de la familia y de la infancia, y se las suponen independientes de la protección del matrimonio.
En fin, la Cruz parece no tener más lugar en una nación desolada, ciega y sorda a las leyes eternas que no son de hoy ni de ayer, que huye de la Verdad, la justicia, la honradez y de la Belleza, y que se empeña en ignorar y abandonar a Cristo. Pero Cristo no nos abandonará, aún cuando repudien y quiten su Cruz.
Pueden hacer pública esta respuesta, cuando quieran y ante quien quieran.
Saludo a Uds. muy atentamente.
Ministra: Norma Lucía Piña Hernández"
Dios nos conceda la gracia y la valentía de saber actuar como la Sra. Piña cuando tengamos la ocasión, que sin duda llegará.
@Viva_Cristo_Rey