La llamada de Trump y Putin
Han empezado las conversaciones de paz en Ucrania, los mandatarios Trump y Putin han acordado reunirse y han negociar un acuerdo de paz.
La derrota ucraniana ya era una realidad pero ahora se concreta, ni todo el apoyo militar, ni todo el dinero entregado por la OTAN, han servido para nada, todos los presupuestos aportados por la administración Biden, así como todos los neonazis y mercenarios, voluntarios de reddit y hasta un músico de black metal que pensó quebla guerra era como una canción de Manowar, fueron a morir por nada, más que dar su vida por el atlantismo.
Rusia se quedará con sus territorios y más, a pesar de haber sido enemigos en vida, Putin ha hecho realidad el sueño de Limonov quien en vida manifesto: "mi voluntad política es la disolución de Ucrania."
Putin ha triunfado, ha llevado una guerra de desgaste que ha aniquilado toda la estructura político-militar de Ucrania y más allá, ha desgastado a los ejércitos de Occidente, ha destruido la credibilidad europea en el mundo.
Trump ha negociado la paz sin incluir a los líderes europeos, esto es muy significativo, porque Trump ha lanzado a Europa occidental al basurero de la historia.
Antaño un continente que dio a intelectuales, políticos, científicos, vanguardias artísticas, teorías políticas y científicas, ahora solo queda en la historia, una historia que está siendo cancelada y destruida por la estupidez de su propia gente.
Europea occidental es irrelevante en el nuevo paradigma geopolítico, los muy idiotas pensaron que Estados Unidos es su más grande aliado pero este país no tiene amigos sino intereses comerciales y políticos.
Las conversaciones de paz han empezado, Trump y Putin planean reunirse, esto pondrá fin a una guerra iniciada en 2022 para la mayoría pero que en realidad inicio en 2014 con el euromaidan, una guerra en la que Occidente uso a Ucrania contra Rusia.
Toda la operación militar fue una guerra de desgaste a Ucrania y Occidente, ahora Rusia reconquista lo que por derecho es suyo.
Es la victoria de la Rusia de Putin, de Limonov, de Alexander Dugin y su hija Daria, es una victoria del mundo multipolar.
Fernando Trujillo