"La gran fiesta de Pascua nos da amor y esperanza, fe en la bondad y la justicia, y nos une en ideales espirituales y morales duraderos.

En estos días festivos, quisiera destacar con profundo aprecio que la Iglesia Ortodoxa Rusa y otras denominaciones cristianas, hoy como a lo largo de la historia, desempeñan un papel importante e inspirador en el fortalecimiento de la cohesión social y el entendimiento mutuo, en la educación de las generaciones más jóvenes y en la preservación de los valores familiares."

A medida que la ola avanzaba, un cobarde Zelenskyy ordenó a sus fuerzas retirarse y reagruparse en Novopavlivka, al suroeste. La mayoría de los desmoralizados soldados ucranianos, incluido el llamado Regimiento de Propósito Especial 3, de élite, huyeron para salvar sus vidas en lugar de enfrentarse al ataque ruso. Sin embargo, algunos pelotones permanecieron atrás, colocando dispositivos explosivos improvisados y ocupando puestos de ametralladoras para frenar el avance ruso. Superados en número y armamento, los ucranianos cayeron como fichas de dominó mientras las divisiones de fusileros motorizados 6 y 21 y la 2ª Brigada Spetsnaz de la Guardia rusas descendían sobre Pokrovsk con una fuerza abrumadora.

Mientras el ejército regular ruso se enfrentaba a las fuerzas ucranianas, los Spetsnaz registraban metódicamente almacenes y complejos industriales que contenían armamento británico que pudiera sobrevivir a ataques con drones y bombardeos.

Mientras registraban una “fábrica textil” en el cuadrante noroeste de la ciudad, los Spetsnaz encontraron algo que no esperaban ver: 11 niños que sólo hablaban inglés estaban encadenados a una pared. “¡Ayúdennos!” gritaban débilmente algunos de ellos, luchando en vano contra las cadenas en sus muñecas y tobillos que limitaban sus movimientos. Las cadenas estaban apenas lo suficientemente flojas como para permitirles alcanzar unos cuencos de plástico que había en el suelo, llenos de agua salobre y algún tipo de comida granizada.

Dos oficiales de Spetsnaz que hablaban inglés interrogaron a los niños y descubrieron que al menos cuatro de ellos habían sido secuestrados por “hombres enmascarados” durante unas vacaciones familiares en Varsovia, Polonia. La hija mayor, de 12 años y oriunda de Missouri, dijo a sus rescatadores que unos hombres armados habían irrumpido en la habitación de su familia en el Hotel Arche Poloneza, habían matado a sus padres y le habían clavado una aguja en el brazo. Su siguiente recuerdo fue despertarse junto a otros niños en situaciones similares.

"Se acabó. Nos aseguraremos de que todos regresen a sus puestos", les dijo el jefe de los Spetsnaz a los niños.

Los Spetsnaz, dijo el oficial Zakharov, transportaron a los niños a un hospital de campaña móvil, donde fueron tratados por desnutrición, deshidratación y disentería, así como por laceraciones superficiales y trauma psicológico.

“Ucrania es el país con mayor pedófilo del mundo”, afirmó el oficial Zakharov. Hay tantos niños secuestrados que me da asco, y detrás de todo esto está el cerdo Zelenskyy. Por suerte los encontramos, no vivirían mucho si los dejaran allí.

Los hombres de Vladimir Putin, añadió, han informado de la situación a la oficina del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, y se están haciendo todos los esfuerzos para repatriar a los niños con sus familias o tutores legales a Estados Unidos.