No viven en tierra de nadie. Viven en España. 🇪🇸Han entrado en España sin cumplir nuestras leyes. Muchos, incluso, no nos respetan ni lo harán jamás.
España ha sido, es y será generosa con quien lo merece y nos respeta. Eso es la Hispanidad, hacia dentro u hacia fuera. Ningún tratado internacional puede sustituir el sentido común del pueblo español y el cuidado de lo propio.
Pero las condiciones de recepción han sido fijadas por doctrina constante que ni podemos, ni debemos ni queremos eludir. Y menos cuando la inmigración masiva e ilegal se ha convertido en negocio y modo de vida de miles de personas y organizaciones internacionales, que la azuzan, promueven y subvencionan atendiendo el interés particular, sin preocuparse de veras por el Bien Común, que es en primer lugar el de los españoles.
Las llamadas al bipartidismo causante de la situación resultan resultan hilarantes y, para quien sufre las consecuencias negativas de la masiva e indiscriminada inmigración ilegal, de las mafias y el tráfico de personas, resultan escandalosas. Quien ha creado y multiplicado el problema, está incapacitado para atajarlo.
Querer convertir en víctima propiciatoria del globalismo a quienes vemos la inmigración ilegal, masiva, descontrolada e islámica; (y sus consecuencias acreditadas) como un asunto de orden público es incoherente con el discurso de las buenas personas.
El concepto mismo de regularización general, extraordinaria y masiva, sin atender el caso concreto, se opone a lo justo.
Demasiado texto. Lo sé. Pero era preciso.